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Del mundo y su constante estupidez. Dos observadoras siempre atentas de la necia indiferencia de un mundo cada vez más plano.
ecoestadistica.com

Caos Vehicular


Aceptémoslo, somos ciudadanos de urbe dinámica. Incluso aunque sea una mínima parte de nuestro día, nos vemos en la obligación de trasladarnos de un lado a otro. Yo, característicamente soy dependiente de los buses, y al pasar gran parte de mi día en ellos ya hasta he aprendido a aceptarlos. En ellos pienso, duermo y hasta sueño, ellos me llevan a través de la ridícula jungla caótica y estresante que cada día odio más.

Quizás dirán que un vehículo particular es la solución, pero no, para nada. Como podría perderme la encantadora y estimulante aventura de viajar en bus, jamás lo cambiaría por la comodidad de siempre tener un asiento para ti. Nunca podría cambiar la incertidumbre de saber si el dichoso vehículo de pasajeros llegará a buscarte por la confianza de saber que tu carro estará ahí. No, ¿donde pensaría, dormiría y soñaría? En donde sino en las inspiradoras trancas de trafico vividas a diario en esta ridícula jungla de concreto.

Erase una vez...!


Había una vez una sociedad muy mezquina, extravagante, superficial, inentendible, indiferente, cruda y dura que necesitaba una critica constructiva. O destructiva. O ambas cosas. El caso es que necesitaba una voz - quizás dos - que pudiera reirse a hurtadillas de lo malo, criticar lo inevitable, patear lo ridiculo, encontrar lo bueno y simplemente olvidar lo esencialmente desagradable de una urbe caótica y sin lustre. Riendo. Con pasión. Siendo un observador minucioso de una historia que transcurre con sutileza, a punto de ser olvidada. Entre una adolescencia infinita, un presente anecdótico y un futuro incierto, crepuscular, sin más aliciente que un aprendizaje anodino de una individual silente.

Sin tanta palabrería: Las damas autoras de este blog - Miss B, quién les habla y su complice criminal, Noe - nos dedicaremos a decapitar a toda idea que se considere corriente, estatuaria, buena, habitual, socialmente aceptable, politicamente correcta. Porque NO nos conformamos con lo tipico, no nos interesa lo cotidiano. No nos importa lo educado, lo decente. Lo amable. Lo simplemente venial.

Somos la nueva generación de creadoras femeninas, descaradas, furiosas, vulgares, profundas, complejas, sutiles, ordenadas, caóticas. Todas las posibilidades que crean la paradoja, y a la vez, la que solo carecen de razón de ser.

De manera que, empecemos esta celebración a lo absurdo que llamamos: Cronicas de la ridiculez Urbana. Choque de copas, carcajada secreta. Una idea nueva sobre el mundo que intentaremos crear a diario.

Salut!